A fin de garantizar el derecho a la salud, de quienes laboran en el campo, principalmente la atención de mujeres embarazadas para proteger su integridad física y su vida, la senadora Geovanna Bañuelos presentó un punto de acuerdo para que la Secretarías de Salud (SSa), de Trabajo y Previsión Social (STPS) y de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) vigilen el cumplimiento de las condiciones laborales por parte de los empleadores.
Asimismo, pidió a la SADER implementar campañas para concientizar a la sociedad sobre la importancia del trabajo de las jornaleras y a la STPS, verificar que las condiciones laborales sean acordes a los derechos humanos y laborales de quienes se desempeñan en explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas, forestales o mixtas.
En el documento que fue inscrito en la Gaceta del Senado, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, destacó la importancia de la labor de los jornaleros agrícolas, pues afirmó que este sector contribuye directamente en el desarrollo económico y social de México.
No obstante, reconoció que al mismo tiempo, el campo es uno de los más rezagados y olvidados. “Se estima que en nuestro país existen más de dos millones de personas que trabajan en el sector agrícola, de las cuales 12.7% son mujeres y, con sus familias, suman 8.5 millones de personas”, apuntó,
Geovanna Bañuelos subrayó que las mujeres jornaleras agrícolas pertenecen a uno de los sectores laborales más precarios y sufren uno de los más altos grados de violencia en México.
De acuerdo con el Centro de Estudios en Cooperación Internacional y Gestión Pública A.C., las mujeres jornaleras, trabajan hasta 13 horas, con un salario de entre 100 y 250 pesos por día, además, la mayoría, carecen de seguridad social.
“Pero dentro de esta gran problemática persiste otra más grave: la falta de acceso a servicios de salud dignos para las mujeres trabajadoras agrícolas, hecho que cobra una especial gravedad y relevancia en el caso de las mujeres embarazadas en el sector agrícola”, advirtió la legisladora.
La líder petista, señaló que además de las condiciones desventajosas que enfrentan las mujeres que trabajan en el campo, si están embarazadas, se encuentran en diversos riesgos sanitarios por el contacto con plaguicidas, herbicidas o fertilizantes.
“Tenemos una deuda con el campo, 93% de las mujeres trabajadoras agrícolas en México carecen de contrato, 90% carece de acceso a la salud por parte de su patrón y el 8% no cuenta con prestaciones laborales”, resaltó Geovanna Bañuelos.
Por ello, dijo, en el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo están conscientes de la deuda que se tiene con el campo mexicano y en especial, con sus mujeres. En este sentido, la legisladora por Zacatecas hizo un llamado para que las autoridades fortalezcan las acciones que permitan garantizar los derechos laborales y en especial, el acceso a la salud.
“Es indispensable avanzar en el acceso a la protección social de las mujeres jornaleras agrícolas. Debemos garantizar el acceso digno, gratuito y de calidad para garantizar su desarrollo y el bienestar en lo individual, en lo familiar y en lo colectivo”, aseveró.
En el punto de acuerdo que fue turnado a la Comisión de Salud, para su análisis y posterior dictaminación, Geovanna Bañuelos mencionó que es tiempo de atender su problemática, de dejar de ser indiferentes, de brindarles mejores condiciones laborales y otorgarles la certeza de que contarán con servicios dignos para satisfacer sus necesidades de salud.
Comentarios