En el marco de la celebración de la diversidad y orgullo de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual, intersexual, queer y asexual (LGBTTTIQ+), la senadora Geovanna Bañuelos demanda al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública incluir en su informe mensual los datos existentes sobre homicidios cometidos por razón de orientación sexual, homicidios por razón de identidad de género y otros delitos de odio en contra de esta población.
“Debemos reconocer y hacer visible la problemática que todos los días enfrenta esta comunidad a raíz de la ignorancia, creencias religiosas y prejuicios que generan la homofobia y la discriminación, para que desde el Estado podamos generar políticas públicas encaminadas a proteger y garantizar sus derechos humanos y su vida”, menciona la legisladora.
En un punto de acuerdo que será presentado a la Comisión Permanente, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo pide que la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC) y autoridades locales instalen mesas de trabajo con la comunidad LGBTTTIQ+ para crear e implementar un programa nacional y programas estatales para prevenir y erradicar las violencias en su contra.
Asimismo, solicita a la Secretaría de Educación Pública fomentar una cultura de paz y de derechos humanos como un principio inherente a la educación y el respeto a la diversidad y la pluralidad que caracteriza a cualquier Estado democrático.
En el documento que será inscrito en la Gaceta Parlamentaria del próximo miércoles, la senadora por Zacatecas reconoce que aunque en México no existen leyes que busquen censurar la expresión de la identidad, sí existe un arraigado sistema heteropatriarcal mediante el cual se discrimina y estigmatiza constantemente a este grupo poblacional.
“La homofobia, la transfobia y la lesbofobia consisten en el miedo y el odio que las personas heterosexuales cisgénero ejercen en contra de la comunidad LGBTTTIQ+ la cual vulnera sus derechos fundamentales y su dignidad”, detalla Geovanna Bañuelos.
De acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género 2018 (ENDOSIG), el 93% de las personas señalaron haber presenciado expresiones de odio, agresiones físicas y de acoso en contra de este grupo de atención prioritaria. Mientras que el 75% de las personas encuestadas evitan mostrar afecto a su pareja y expresar libremente su orientación sexual o identidad de género en público.
Y más del 60% de las personas encuestadas escuchó comentarios negativos u ofensivos por su orientación sexual e identidad de género en el vecindario o en su familia. Y prácticamente todas las personas encuestadas (96.8%) reportaron haber escuchado chistes ofensivos sobre personas de la diversidad sexual y de género.
“La situación anteriormente descrita perjudica la salud mental de las niñas, niños y adolescentes, ya que -al escuchar bromas homofóbicas- se violenta su derecho al libre desarrollo de la personalidad y sus derechos sexuales, así como el interés superior de la niñez”, destaca Geovanna Bañuelos en el documento.
Y enfatiza que el odio en contra de la comunidad LGBTTTIQ+ encuentra su expresión más aterradora en los crímenes de odio mediante los cuales se atenta contra la integridad física y mental.
De acuerdo con el Observatorio de Personas Trans Asesinadas, México es el segundo país de América, después de Brasil y antes de Estados Unidos, con más crímenes contra personas trans.
Tan sólo en el 2021, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, registró 81 asesinatos debido a orientación sexual e identidad de género en el país, de los cuales casi el 50% fueron mujeres trans. Además, el informe Violencia de género con armas de fuego en México señala que cinco de cada 10 fueron ejecutadas a balazos, y el 44 por ciento se dedicaba al trabajo sexual.
“En México se mata. Somos un país violento. Es necesario que esta situación cambie lo más pronto posible. Nuestro país se encuentra sumergido en una absurda guerra contra el crimen organizado; sin embargo, ésta no es la única fuente de violencia en el país. La cultura patriarcal y machista cobra vidas al año en cada ocasión que se comete un feminicidio, un transfeminicidio o un delito de odio”, destaca la senadora.
Geovanna Bañuelos asegura que es necesario diagnosticar correctamente el problema, generar bases de datos, analizar los datos e implementar las políticas públicas para la protección y garantía de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+.
“El Estado mexicano no puede tolerar que una persona atente contra otra por su orientación sexual”, concluye la líder petista.
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